Segunda parte sobre consejos para el comienzo del nuevo curso
septiembre 11,
2008
2008
6. Que aprendan a estudiar. Todos estamos acostumbrado a oír los problemas para estudiar que todos tienen. Unas veces por la poca motivación, otras por los problemas para entender lo que se tiene que estudiar, y otras por lo mal organizado que estamos a la hora de estudiar. La experiencia dice que la mayoría tienen problemas por la falta de un método eficiente. Es necesario aprender a subrayar, a hacer esquemas, resúmenes, cuadros sinópticos, a tomar apuntes, a organizar los repasos y a preparar los exámenes. De todo esto iremos hablando en las próximas semanas.
7. Valorar el papel de la memoria. El uso inadecuado de la memoria es el memorismo: muchos alumnos aprender las lecciones con las mismas palabras del libro y repiten de memoria párrafos que no se entienden. Por eso es muy importante que se acostumbren a hacer esto. Muy al contrario es necesario que los alumnos comprendan lo que estudian, reflexionen sobre ello y memoricen las ideas claves de la lección, que después podrá expresar con sus propias palabras.
Para mejorar este aspecto es necesario practicar la lectura y especialmente, la lectura comprensiva, para lo que conveniente disponer de un diccionario a mano para averiguar el sentido correcto de las palabras que no se entienden y preguntar todas las dudas en clase y al profesor, evitando que éstas se vayan acumulando, lo que sin duda agrandará el vació que muchos alumnos tienen para entender determinados temas.
Claro, todo esto supone aprovechar las clases, primero asistiendo a ellas y luego participando activamente de lo que en ellas se explica y comentan. Debes preguntar todo lo que no entiendas (en ocasiones cuando son bastantes las dudas, es mejor que pidas esas explicaciones en el departamento o en otro lugar para evitar interrumpir el ritmo de trabajo de tus compañeros/as).
Luego es necesario que tus apuntes sean correctos, inteligibles y bien tomados ( para lo que te recomiendo te acostumbres a pasarlos a limpio diariamente, lo que será de especial importancia en asignaturas como las matemáticas, física y química, lengua española, etc…).
8. Y en todo esto ¿Cuál es el papel de los padres? Nunca podrán sustituir a los profesores, pero tampoco pueden desentenderse del tema de los estudios de sus hijos. Deben estar informados de las lecciones que han dado en el centro y de los deberes que deben hacer sus hijos en casa, para lo que es necesario que exista una comunicación fluida entre el centro y las familias.
Conviene aconsejar a los chicos que no se precipiten en la realización de los deberes sino, por el contrario, se tomen un tiempo necesario para pensar, afrontando las dificultades con paciencia e inteligencia, evitando el pedir ayudas innecesarias. De esta forma irán adquiriendo el hábito de la reflexión y de la fortaleza.
También es importante hablar con los hijos, para lo que los fines de semana son una buena ocasión, que podemos aprovechar para pasear con los hijos y preguntarles cómo van en cada asignatura y las relaciones con los profesores. No nos acostumbremos a preocuparnos solo cuando existe un problema en el centro o en la clase.
9. Hablar con el tutor del colegio. Muy relacionado con lo anterior es aconsejable que a lo largo del curso los padres vayan más de una vez (al menos las tres veces tradicionales, y más si así se considerase) a entrevistarse con el tutor/a del hijo, para conocer tanto los aspectos académicos como su personalidad y comportamiento, para lo que también pueden entrevistarse con el orientador/a del centro.
Finalmente, los padres y el tutor han de proponerse objetivos comunes de actuación con el chico para trabajar en la misma dirección y ser eficaces.
7. Valorar el papel de la memoria. El uso inadecuado de la memoria es el memorismo: muchos alumnos aprender las lecciones con las mismas palabras del libro y repiten de memoria párrafos que no se entienden. Por eso es muy importante que se acostumbren a hacer esto. Muy al contrario es necesario que los alumnos comprendan lo que estudian, reflexionen sobre ello y memoricen las ideas claves de la lección, que después podrá expresar con sus propias palabras.
Para mejorar este aspecto es necesario practicar la lectura y especialmente, la lectura comprensiva, para lo que conveniente disponer de un diccionario a mano para averiguar el sentido correcto de las palabras que no se entienden y preguntar todas las dudas en clase y al profesor, evitando que éstas se vayan acumulando, lo que sin duda agrandará el vació que muchos alumnos tienen para entender determinados temas.
Claro, todo esto supone aprovechar las clases, primero asistiendo a ellas y luego participando activamente de lo que en ellas se explica y comentan. Debes preguntar todo lo que no entiendas (en ocasiones cuando son bastantes las dudas, es mejor que pidas esas explicaciones en el departamento o en otro lugar para evitar interrumpir el ritmo de trabajo de tus compañeros/as).
Luego es necesario que tus apuntes sean correctos, inteligibles y bien tomados ( para lo que te recomiendo te acostumbres a pasarlos a limpio diariamente, lo que será de especial importancia en asignaturas como las matemáticas, física y química, lengua española, etc…).
8. Y en todo esto ¿Cuál es el papel de los padres? Nunca podrán sustituir a los profesores, pero tampoco pueden desentenderse del tema de los estudios de sus hijos. Deben estar informados de las lecciones que han dado en el centro y de los deberes que deben hacer sus hijos en casa, para lo que es necesario que exista una comunicación fluida entre el centro y las familias.
Conviene aconsejar a los chicos que no se precipiten en la realización de los deberes sino, por el contrario, se tomen un tiempo necesario para pensar, afrontando las dificultades con paciencia e inteligencia, evitando el pedir ayudas innecesarias. De esta forma irán adquiriendo el hábito de la reflexión y de la fortaleza.
También es importante hablar con los hijos, para lo que los fines de semana son una buena ocasión, que podemos aprovechar para pasear con los hijos y preguntarles cómo van en cada asignatura y las relaciones con los profesores. No nos acostumbremos a preocuparnos solo cuando existe un problema en el centro o en la clase.
9. Hablar con el tutor del colegio. Muy relacionado con lo anterior es aconsejable que a lo largo del curso los padres vayan más de una vez (al menos las tres veces tradicionales, y más si así se considerase) a entrevistarse con el tutor/a del hijo, para conocer tanto los aspectos académicos como su personalidad y comportamiento, para lo que también pueden entrevistarse con el orientador/a del centro.
Finalmente, los padres y el tutor han de proponerse objetivos comunes de actuación con el chico para trabajar en la misma dirección y ser eficaces.
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on jueves, septiembre 11, 2008
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