NORMAS DE PREVENCIÓN E HIGIENE VISUAL  

Publicado por Carlos

Les incorporo un artículo publicado por Mónica Cuadras acerca de consejos para facilitar y mejorar el trabajo en visión próxima. Es un artículo que he visto en un blog educativo y que me parece muy interante para tener en cuenta cara a la planificación y desarrollo del estudio y trabajo diario en el aula.

Clasificaremos las normas de prevención e higiene visual en:

POSTURALES
- Debemos evitar acercarnos demasiado al papel y mantener la distancia de lectura a unos 40 centímetros. Podemos facilitar esta norma trabajando con un atril o plano inclinado para mantener una distancia de trabajo correcta.
- Debemos tener en cuenta la altura y posición de la mesa y de la silla según la altura de cada persona.
- Debemos mantener el cuerpo en una postura adecuada de tal manera que los dos pies nos toquen al suelo para evitar inclinaciones o acercamientos excesivos al papel.
- No es conveniente que veamos la televisión con la luz apagada, ni demasiado cerca para evitar brillos.

SEGUIMIENTOS VISUALES
- Debemos evitar mover la cabeza de un lado a otro al leer e intentar mover únicamente los ojos.
- Debemos evitar seguir un texto con el lápiz o con el dedo para agilizar los movimientos sacádicos que se realizan durante la lectura y obtener así un nivel y una velocidad lectora correctos.

ILUMINACION
- Debemos evitar ver la televisión con la luz apagada por los brillos.
- Debemos tener una iluminación uniforme en la sala de estudio evitando trabajar únicamente con luz focalizada. Si pusiéramos un focalizador en el plano de trabajo seria necesario contar también con una luz ambiente que la acompañe para que la visión periférica se mantenga activada.

FATIGA VISUAL Y CONCENTRACIÓN
- Si es posible, debemos situar la mesa de trabajo frente una ventana o espacio abierto de tal manera que nos sea fácil interrumpir la actividad visual prolongada en visión próxima, levantando la cabeza y cambiando de postura cada cierto tiempo.
- Debemos mantener la zona de trabajo ordenada y libre de objetos para facilitar la concentración.
- Debemos evitar que el pelo nos pueda obstruir o disminuir la visión periférica.
- Debemos evitar coger el lápiz por la punta para poder ver lo que escribimos en todo momento.- Si se trabaja con ordenador debemos mantener la pantalla ligeramente por debajo del nivel de los ojos, nunca por encima puesto que se requiere un mayor esfuerzo en esta posición.
- En ambientes con fuertes aires acondicionados y/o calefacciones dónde se realiza un trabajo prolongado en visión próxima aumenta la sensación de sequedad ocular requiriendo así un mayor parpadeo que nos puede dar problemas de concentración y fatiga visual.

Ver el artículo original Pincha aquí

Cuarta Entrega de las Técnicas de Estudio. El horario personal de estudio  

Publicado por Carlos

¿Cuántas veces has dejado tu tarea para el fin de semana?; ¿Te ha pasado que llegas al domingo por la tarde y aún tienes todos los deberes escolares pendientes? Si a estas preguntas has respondido positivamente, seguramente te ha faltado una correcta planificación de tus horas de estudio. A menudo no basta solamente con la voluntad de estudiar: hay que crear hábito.


Estamos comenzando el curso y es importante empezarlo de la mejor manera posible. Muchos tienen verdaderos problemas para seguir el ritmo de las clases, entender a los profesores e incluso seguir el contenido de las asignaturas. Detrás de todas estas dificultades se encuentran verdaderos problemas de organización y mentalización sobre la tarea a realizar. No olvides que estudiar tiene truco, y en la medida que los conozcas, apliques y respetes vas a ver como tu rendimiento aumenta significativamente, además de tus logros y resultados en cada una de las evaluaciones. No hay nada que no pueda hacerse con esfuerzo y constancia.

Y como todo, el saber estudiar también tiene unos principios que debemos respetar y seguir. En esa labor hemos comenzado esta serie de monografías, las cuales intentan seguir un desarrollo más o menos lógico de lo que sería la puesta en marcha de un programa de estudio y hábitos de trabajo.


Días atrás estuvimos viendo la importancia de la predisposición y organización del espacio, además de la actitud hacia el estudio y los primeros días en el centro. A estas alturas el curso ya ha comenzado, y con el las primeras horas de clase, los primeros deberes y los primeros trabajos. Por eso es importante empezar bien, y el comienzo lo vamos a tener con la toma de apuntes y la organización del horario de estudio, aspectos que serán los siguientes en abordar en nuestro programa.

Por un lado el trabajo en el centro, a través de la planificación y el trabajo que vamos a hacer de cada una de las asignaturas durante la jornada escolar, y luego el trabajo de organización y ordenación de la información que debemos tener en nuestra casa al finalizar la jornada en el instituto. En ambos casos, nos encontramos con dos actividades claves, que debemos preparar a conciencia, organizarlas y respetar su dedicación.


El horario escolar es un síntoma claro de nuestra conciencia hacia el curso que estamos realizando. No podemos hablar de un único horario escolar, ya que éste depende de múltiples factores en el que debemos tener en cuenta tanto los aspectos físicos y mentales de cada uno, como su capacidad organizativa, de memoria y comprensión de los materiales trabajados. Cada uno es diferente y no podemos intentar unificar un único horario, ya que este debe personalizarse para cada uno atendiendo a cada una de las personalidades y características de las personas a las que va dirigido.

Una correcta planificación del estudio a través de la confección del horario debería tener las siguientes consideraciones básicas:

a) Flexible : de manera que se pueda variar según las circunstancias
b) Controlado : revisado periódicamente para ver en qué medida se cumple lo previsto y la necesidad de realizar modificaciones en el programa
c) Puntual : logrando que se convierta en un hábito, una costumbre
d) Realista : de acuerdo a las posibilidades de cada uno
e) Equilibrado : en el que se tengan en cuenta todas las actividades dosificando el esfuerzo
f) Completo : dedicado a todos los aspectos, no sólo a unos pocos

Lo primero que debemos es analizar nuestras verdaderas posibilidades y ser realista en el análisis que hagamos de nuestras posibilidades. ¿Te cuesta estudiar? ¿Eres buen estudiante? ¿Sientes predilección por alguna asignatura en particular? ¿Te resulta fácil entender determinados contenidos?, son algunas de las preguntas que debes hacer antes que nada. En ese caso, tras el análisis inicial podemos clasificar las materias en función de las impresiones que vas teniendo de los primeros días de trabajo en el aula. En unos casos veras que las asignaturas cumplen tus expectativas, y en otros veras que las superan o por el contrario las ves mejoradas en función de lo que pensabas iban a pedirte. Analiza, en la medida de lo posible y teniendo en cuenta estos elementos, las asignaturas en las que probablemente vas a tener mayores dificultades, y distínguelas de las que previsiblemente se te van a dar mucho mejor. Este será nuestro primer indicador de planificación.


Recuerda que esta planificación inicial te va a servir para dos objetivos claves. Por un lado planificar tu trabajo en casa, y por otro planificar el conjunto de esfuerzos y trabajos a desarrollar en el centro ( tomar apuntes, preguntar dudas al profesorado, asistir a los departamentos para aclarar dudas, etc…).

En casa planifica tu horario reservando al menos entre dos o tres horas diarias de trabajo ( ojo que digo trabajo y no solamente estudio). De lunes a sábado, tres horas son 18 horas que resultan más que suficientes para llevar a día la materia en la enseñanza secundaria y el bachillerato. El establecer esta regularidad te evitará, acumular materia y los conocidos apretones de horas de estudio los días de antes del examen que no sirven sino para ponerte nervioso, y provocarte bloqueos en el momento de hacer el examen o presentar los trabajos de clase.


A la hora de organizar estas horas será clave el análisis del rendimiento y el esfuerzo de las materias que comentamos en líneas anteriores. La lógica en este caso es aplastante, las asignaturas cuanto más complejas y difíciles de entender necesitan más dedicación y tiempo ( sin excluir para alguno de ustedes el apoyo exterior en clases particulares a lo largo del curso o parcialmente en algún momento o periodo del tiempo escolar). Comienza siempre con estas asignaturas y no las dejes para el final, que seguramente te encontraras más agotado/a y con menos capacidad de retentiva y lucidez. Para el final deja las materias que conoces, que mejor se te dan, y sobre todo los trabajos prácticos ( en todas las lecturas que podamos hacer es siempre mejor acabar bien el día, de manera agradable y amena). Y sobre todo, una vez que tengas organizado tu horario, cúmplelo. No vale el romperlo cada dos por tres, cuando te llame el amigo o la novia por teléfono, cuando te digan que si sales a dar un paseo o ir al cine, cuando veas l tele y te guste el programa que están dando, o simplemente te pongas a oír música. Todo esto solo sirve para romper la dinámica del estudio y evitar que adquieras su hábito.

Recuerda siempre descansar antes del estudio (una siestita de media o una hora es suficiente), tomar algún alimento suave y practicar ejercicio o tener algún hobby que te permita, en un momento determinado, desconectar también del estudio y trabajo del instituto. La persona que sabe planificarse desde el principio seguro que encuentra tiempo para todo.


Muy importante, evita por todos los medios:

a) Acumular apuntes sin pasar a limpio e incompletos.
b) Apuntes que no entiendes su significado o resultan inconexos y sin sentido.
c) Los atracones los días antes del examen o el día antes de presentar los trabajos.
d) Obsesionarte con estudiar, dedicando 4 ó 5 horas diarias. Por ahora no las necesitas.
e) No dormir, comer mal o no practicar ningún hobby o deporte.
f) Las largas horas de sesiones de televisión, ordenador, internet o consolas de juegos.
g) Romper las horas de estudios que has planificado previamente.


Como resumen a todo lo comentado, recuerda a la hora de planificar tu estudio en casa o en la biblioteca:

El horario de estudio debe ser a la misma hora para que se convierta en hábito.


Planifica bien cómo harás los trabajos; no improvises.

Es preferible comenzar con objetivos pequeños que aspirar muy alto y no poder cumplirlos.


La constancia es una condición fundamental para adquirir un correcto hábito de estudio.

Planifica también los descansos. Son parte importante de una sesión de estudios. Por cada 45 minutos de trabajo, tómate 5/10 minutos de receso.


Ordena las materias en función de su dificultad. No comiences con la más difícil, tampoco con la más fácil. Las asignaturas neutras sirven de calentamiento.

Deja para el final aquello que te resulte más grato. Quedarás con buen sabor de boca.


Confecciona un horario donde dejes muy claro qué tiempo vas a dedicar a cada cosa. Compártelo con tus hermanos y tus padres. Ellos te ayudarán a respetarlo

Tercera entrega de las Técnicas de Estudio. La toma de apuntes  

Publicado por Carlos

Resulta evidente y a nadie le puede sorprender que cada uno muestra capacidades distintas a la hora de hacer según que actividades o tareas. Esta diversificación de capacidades esta presente a lo largo de la multitud de acciones que realizamos diariamente y, por supuesto, nuestro trabajo en el instituto no va a suponer algo distinto.

Efectivamente cada alumno muestra distintas habilidades a la hora del trabajo docente diario. Mientras que para algunos su capacidad de retentiva es elevado y le permite memorizar numerosa información en cada una de las clases de las que participa, para otros esta capacidad memorística se reduce bastante y necesita de algún complemento que les ayude a retener toda la amplia información acumulada a lo largo de la jornada escolar.

En cada uno de estos supuestos, la toma de apuntes juega un papel muy importante ya que favorece tanto la retención de lo que explica el profesor como el poder llevar la asignatura totalmente al día, además del complemento perfecto para organizar y dar sentido y coherencia a lo que podemos escuchar en las clases.

En la toma de apuntes, como en el resto de las técnicas de estudio, debemos tener en cuenta una serie de reglas básicas que debemos respetar y nunca “saltarnos a la torera”, para así no tener la impresión de que perdemos el tiempo cada vez a asistimos a clase.

Algunos de los errores que se suelen cometer a la hora de tomar apuntes son:

1.- Copiar de forma literal todo lo que dice el profesor. Esta habilidad supone un importante desgaste para el alumno que suele traducirse en cansancio a lo largo de la mañana, además de los problemas con la letra ilegible, pérdida del hilo conductor y aparición de numerosas ideas incompletas, sin sentido, pérdidas de datos de interés, etc.

2.- No llevar al día los apuntes. Otro error frecuente tiene que ver con no organizar los apuntes, ni llevarlos al día. Es importante repasarlos o pasarlos a limpio ( si es el caso ), después de cada clase o en ese mismo día en nuestro tiempo de estudio, y eso por varias razones entre las que destacaríamos el asegurarnos de que hemos entendido las clases, de que tenemos toda la información que necesitamos para seguir las explicaciones del tema que se esta trabajando en el aula, y valorar la necesidad de contrastar o corregir esta información con nuestros compañeros o con el propio profesor de la asignatura.

Lo más normal es que con los apuntes vayamos acumulando información, que en el momento de necesitarla carezca totalmente de utilidad ya que carecen de sentido, no los entendemos o simplemente están llenos de incoherencias y falta de claridad.

3.- Otro error muy grave, además de una falta total de ética por parte de quien práctica estas acciones, es prescindir de tomar apuntes propios (a veces faltando a clase) y se limita a fotocopiar los de algún compañero.

En este caso concreto nos encontramos con determinado alumnado que toma el camino más corto ( que normalmente suele resultar el más largo a medio y corto plazo ), donde aprovechándose de la buena predisposición de algún compañero/a acaba utilizándolos y, en determinadas ocasiones, explotándolos. Estos alumnos sencillamente se aprovechan de sus compañeros sin importarles nada, ni nadie. Con esto no quiero decir que no sea correcto, y además una práctica común el acudir a un compañero de clase para contrastar y obtener información de determinadas clases en momentos puntuales.

4.- Un último error, muy relacionado con el punto anterior, es depender de otro alumno o alumnos para conseguir los apuntes. Muchos compañeros suelen tener como apuntes verdaderos compendios obtenidos de múltiples compañeros/as. Si tenemos en cuenta que cada apunte es particular podemos encontrarnos con un problema importante. A la hora de organizar toda la información. Piensa que la toma de apuntes es una actividad muy personal, donde cada uno aplicamos aquellas estrategias que nos permiten asimilar la información. En tal caso puede que entiendas y asimiles dichas estrategias o sigas igual o más confundido aún.

A la hora de tomar apuntes debes tener unas reglas básicas que siempre aparecen en todos los artículos sobre este tema:

a) Llevar el material adecuado a clase. : Un par de bolígrafos azules o negro (por si uno falla), otro bolígrafo rojo, papel suficiente y cualquier otro material que puedas necesitar (lápiz, goma, reglas, etc...).

b) Tener los apuntes en orden. Esta es una de las reglas más importantes, y lo único que hay que hacer es anotar la materia y la fecha de cada apunte. Después, cuando empieza a crecer el número de apuntes, es conveniente numerar las hojas. Se aconseja también separar los apuntes de cada materia, ya sea por medio de separadores, en carpetas, o destinando un cuaderno por materia ( la forma que te resulte más cómoda para tu organización personal).

c) Tener apuntes legibles y actualizados. Si no se tiene letra clara, se aconseja usar hojas rayadas, y pasar los apuntes en limpio antes de que se olvide lo que se escuchó en clase. Por ello es importante no dejar ninguna duda sin resolver con el propio profesor (que viene a ser la solución más adecuada).

d) Estar atento en clase. La atención es fundamental para tomar apuntes. Ambas cosas son complementarias: la atención ayuda a tomar apuntes valiosos, y tomar apuntes ayuda a mantener la atención. Los primeros sitios en el aula resultan mucho más favorables para esta tarea que ocupar los sitios más alejados o el final de la clase. En ocasiones tendrás que planificarte para asistir a clase con el suficiente tiempo para poder acceder a estos primeros asientos y evitar los sitios con más desventajas.

e) Separar en párrafos. Es difícil leer un apunte donde no hay un solo punto y aparte, por lo que se deben separar los apuntes en párrafos. Cada párrafo incluye el desarrollo de una idea principal. Mas adelante desarrollaremos estrategias para poder recoger las ideas principales de los textos, aprendiendo a discernir lo importante de lo secundario o complementario. Basta por ahora con decir, que debes anotar preferentemente aquello en lo que el profesor hace hincapié o recalca en sus explicaciones ya que suelen ser las ideas principales a trabajar.

f) Estar al corriente. En caso de que te falten apuntes (por que no has podido asistir a clase) debes de tratar de conseguirlo lo más pronto posible, pues como ya hemos comentado las "lagunas" en los apuntes impiden un repaso adecuado, por estar incompletos.

g) Dejar márgenes laterales amplios. Permite posteriormente completar los apuntes con información de otras fuentes o ir haciendo anotaciones o apuntando comentarios del profesor que complementen la información.

h) Acostúmbrate a utilizar abreviaturas, usarlas puede resultarte muy útil a la hora de tomar apuntes. Abrevia palabras comunes de forma que después te sean fáciles de identificar. De esta manera, mejoras la velocidad de escritura y evitas perder el hilo de la explicación del profesor.

Algunas posibles abreviaturas que puedes comenzar a utilizar tienen que ver con:
1.- Utilizar abreviaciones: Información (inf.), ejemplo (ej.), extraordinario (extr.)
2.- Eliminar algunas vocales: Tengo un examen el próximo jueves Teng exmn prox. jvs
3.- Sustituir terminaciones habituales por signos o números: Fácilmente (fácil-) separados (separa2), entre (en3)
4.- Sustituir palabras por símbolos o por letras: Por (x), mas (+), mayor (>), menor (<), menos (-) que (q)

Agujero negro educativo (artículo publicado en el periodico EL PAIS el Miércoles, 17/9/2008  

Publicado por Carlos

Cada vez es menos rentable ser titulado universitario en España. Si hace siete años quienes contaban con una carrera ganaban un 73% más de media que los que tenían el graduado escolar, hoy este margen se ha reducido a un 47%, cuando esta diferencia alcanza el 60% de media en los países más desarrollados.

A este panorama poco atractivo descrito por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último informe sobre la situación de la educación se une, además, el escaso número de personas entre 25 y 64 años que ha logrado en España un título más allá del mínimo, es decir, del graduado escolar (el 50%), en comparación con otros países (el 68%, de media de la OCDE). El agujero negro del sistema educativo español está, en realidad, en la secundaria posobligatoria. Habría que lograr que al menos el 70% que supera la ESO siga estudiando y obtenga como mínimo un título de bachillerato o FP que le permita salir al mercado con mayor formación o con la preparación para ejercer un oficio. Se echa de menos una política que, tras poner sobre la mesa la oferta educativa y la demanda del mercado tome medidas para avanzar de forma acompasada en un modelo tanto educativo como económico más racional y coherente.

Porque el problema es de raíz. El sistema educativo se ha planificado a lo largo de la democracia sin tener en cuenta el modelo económico. La sociedad española ha concedido tanto valor a que sus hijos lleguen a la Universidad, como signo de clase social y de alto nivel económico, que ha despreciado durante muchos años la formación profesional, cuando ésta prepara para tareas intermedias en todas las áreas (desde la tecnológica a la sanitaria), de las que sí existe gran demanda en el mercado.

Es cierto que España parte de una situación peor, como lo demuestra el hecho de que sólo el 27% de la población española entre 55 y 64 años tenga un título de bachillerato o FP, mientras que la media en la OCDE es del 55%. También es real el avance: el 64% de los jóvenes entre 25 y 34 años dispone de esa formación en España, y el 78% en la OCDE. Pero han pasado décadas de educación en democracia y la diferencia sigue siendo notable.

El objetivo del Gobierno de lograr que el 80% de la población tenga estudios de bachillerato o FP es crucial. Para la población y para el mercado. El modelo económico español basado en sectores como el turismo no demanda tantos titulados superiores como salen de las universidades, ni en número ni en especialidades. Muchos licenciados en campos como la aeronáutica, las telecomunicaciones, los contenidos multimedia o la biomedicina no encuentran su hueco en un modelo de mercado que no ha desarrollado lo suficiente estos sectores económicos, como sí han hecho otros países de la OCDE.

Y a esto se une que al haber cada vez más candidatos para cada puesto, el mercado ajusta los salarios a la baja.


Todo el informe anual de la OCDE, conocido en español como El Panorama de la Educación

Segunda parte sobre consejos para el comienzo del nuevo curso  

Publicado por Carlos

6. Que aprendan a estudiar. Todos estamos acostumbrado a oír los problemas para estudiar que todos tienen. Unas veces por la poca motivación, otras por los problemas para entender lo que se tiene que estudiar, y otras por lo mal organizado que estamos a la hora de estudiar. La experiencia dice que la mayoría tienen problemas por la falta de un método eficiente. Es necesario aprender a subrayar, a hacer esquemas, resúmenes, cuadros sinópticos, a tomar apuntes, a organizar los repasos y a preparar los exámenes. De todo esto iremos hablando en las próximas semanas.

7. Valorar el papel de la memoria. El uso inadecuado de la memoria es el memorismo: muchos alumnos aprender las lecciones con las mismas palabras del libro y repiten de memoria párrafos que no se entienden. Por eso es muy importante que se acostumbren a hacer esto. Muy al contrario es necesario que los alumnos comprendan lo que estudian, reflexionen sobre ello y memoricen las ideas claves de la lección, que después podrá expresar con sus propias palabras.


Para mejorar este aspecto es necesario practicar la lectura y especialmente, la lectura comprensiva, para lo que conveniente disponer de un diccionario a mano para averiguar el sentido correcto de las palabras que no se entienden y preguntar todas las dudas en clase y al profesor, evitando que éstas se vayan acumulando, lo que sin duda agrandará el vació que muchos alumnos tienen para entender determinados temas.

Claro, todo esto supone aprovechar las clases, primero asistiendo a ellas y luego participando activamente de lo que en ellas se explica y comentan. Debes preguntar todo lo que no entiendas (en ocasiones cuando son bastantes las dudas, es mejor que pidas esas explicaciones en el departamento o en otro lugar para evitar interrumpir el ritmo de trabajo de tus compañeros/as).

Luego es necesario que tus apuntes sean correctos, inteligibles y bien tomados ( para lo que te recomiendo te acostumbres a pasarlos a limpio diariamente, lo que será de especial importancia en asignaturas como las matemáticas, física y química, lengua española, etc…).


8. Y en todo esto ¿Cuál es el papel de los padres? Nunca podrán sustituir a los profesores, pero tampoco pueden desentenderse del tema de los estudios de sus hijos. Deben estar informados de las lecciones que han dado en el centro y de los deberes que deben hacer sus hijos en casa, para lo que es necesario que exista una comunicación fluida entre el centro y las familias.

Conviene aconsejar a los chicos que no se precipiten en la realización de los deberes sino, por el contrario, se tomen un tiempo necesario para pensar, afrontando las dificultades con paciencia e inteligencia, evitando el pedir ayudas innecesarias. De esta forma irán adquiriendo el hábito de la reflexión y de la fortaleza.


También es importante hablar con los hijos, para lo que los fines de semana son una buena ocasión, que podemos aprovechar para pasear con los hijos y preguntarles cómo van en cada asignatura y las relaciones con los profesores. No nos acostumbremos a preocuparnos solo cuando existe un problema en el centro o en la clase.

9. Hablar con el tutor del colegio. Muy relacionado con lo anterior es aconsejable que a lo largo del curso los padres vayan más de una vez (al menos las tres veces tradicionales, y más si así se considerase) a entrevistarse con el tutor/a del hijo, para conocer tanto los aspectos académicos como su personalidad y comportamiento, para lo que también pueden entrevistarse con el orientador/a del centro.


Finalmente, los padres y el tutor han de proponerse objetivos comunes de actuación con el chico para trabajar en la misma dirección y ser eficaces.

Comentarios sobre el tema  

Publicado por Carlos

Veo que comienza a dar frutos el documento de trabajo sobre Hábitos de Estudio. Las aportaciones son muy interesantes y hacen referencia a un aspecto esencial, del que muchas veces nos olvidamos, el descanso. En ocasiones, las prisas, el desconocer el tema del que hablamos, o simplemente que nos dejamos pillar por el toro de los trabajos o exámenes, nos obligan a dejar de lado este elemento esencial en el rendimiento. El estudio es algo donde la mayoría de las cosas ya estan inventadas y donde solo necesitamos organizarnos y seguir unas minimas reglas esenciales ( eso sí, respetándolas ).

Cómo apuntan los compañeros en sus comentarios, el descanso es esencial, y el ritmo personal para que cada uno/a ajuste el tiempo que necesita para ese descanso es clave. Descansar después de las clases ( la sagrada siesta de media hora), el leve descanso entre las horas de estudio, y el irse a dormir pronto ( como apuntaba ayer en mis recomendaciones ) pienso que es esencial.

Les animo a seguir dando opiniones, y a consultarlas en los comentarios que se hagan ya que no vamos a beneficiar todo de estas iniciativas que se comenten.

Un nuevo curso que comienza  

Publicado por Carlos

Estamos en los descuentos del veranito y ya queda poco para empezar nuevamente el trabajo en el aula. Un curso nuevo, nuevos amigos, nuevos profesores, y sobre todo nuevas asignaturas o al menos actitudes hacia las asignaturas (en el caso de aquellos que repitan). Para empezar con buen pié te propongo una serie de consejos sencillos que seguro te pueden ayudar a que el regreso sea menos traumático y más ameno. Ahí van unos cuantos consejillos:

1. Irte acostumbrando al horario de clases. No todo el mundo tiene este problema, pero es bueno que vayas cogiendo el ritmo de sueño y de descanso. Algunos necesitamos las 8 horas mínimo para rendir al día siguiente y pienso que es un buen consejo cuando lo siguen las/os modelos/as más famosos/as.

Aprovecha para irte acostando con suficiente antelación, y evita hacerlo metido en la faena de las clases, veras que la cosa funciona.

2. Aprovecha la experiencia del curso anterior. Ya conoces las asignaturas en las que tienes más dificultad o peor lo pasaste y aquellas otras que te resultaron más amenas o sencillas. Debes empezar a planificar tu horario de trabajo, dedicándote a planificar tu hora de trabajo o estudio prestándoles más atención a aquellas materias más complicadas. Quizás sea necesario ( y es el momento de hacerlo) contar con una ayuda especial, hablando con los profesores de esas áreas o apuntándote en clases de apoyo para prevenir los posibles fracasos iniciales. Habla con tu familia de esto y llega a conclusiones concretas ( pero sobre todo se realista, ya que nadie como tú mismo/a sabes lo que puedes hacer).

3. Preparar un lugar adecuado de estudio en casa. Ni que decir tiene que el espacio en el que trabajas o estudio dice mucho de tu personalidad y de ti en general. Es importante tener un lugar fijo de estudio, porque esto facilita la ambientación y la disposición a estudiar. En el caso de que no lo tengas, buscalo ya que existen bibliotecas o locales culturales de asociaciones de vecinos que pueden ser un sustituto natural a ese espacio. Muchos profesionales apuntan que cuando se trabaja cada día en una habitación distinta se hace más difícil la concentración porque la atención se dispersa por la curiosidad y por no asociar este lugar con la actividad del estudio.

Este cuarto no debe tener ruidos que distraigan al estudiante, como la televisión, la radio, el aparato de música, el teléfono, etc. No es necesario que el lugar de estudio tenga mucho confort: puede disponer de un mobiliario mínimo como mesa, silla, estantería para libros y una lámpara. Se trata de un lugar que facilite la concentración y a la vez sea agradable para el estudiante.

Importante, si dedicas una hora o dos al estudio, que sean una o dos horas. No las interrumpas con llamadas por el móvil para quedar, hablar con el amigo/a especial o cosas parecidas. Respétate a ti mismo y se coherente con tus decisiones.

4. Horario de estudio realista. Es conveniente que organices tu tiempo. En casa tienes muchas cosas que hacer (además es tu obligación ya que no estás en ninguna pensión o similar). Organizar el tiempo que la tarde da para mucho. Ahora necesitas una o dos horas para estudiar, y durante el curso no más de tres horas para tenerlo todo al día. El tiempo de estudio que tengas debes habituarte a el y ser respetado tanto por tí como por tus padres, hermanos, y especialmente amigos para así facilitar la concentración y evitar distracciones.

Además de hacer los deberes es necesario estudiar o repasar las lecciones explicadas en el centro educativo y no dejar el estudio para la víspera del examen. Conviene que empieces a trabajar las asignaturas más difíciles, a primera hora de la tarde, cuando estás más descansado/a y con más tranquilo/a.

5. Valorar el estudio. Este consejo va más a los padres que a los propios alumnos. Los padres deben respetar el tiempo de estudio de los hijos. Esto significa una señal de que valoran las tareas que su hijo realiza, de que para ellos es algo importante. Es necesario que los padres se impliquen al máximo en la vida docente de sus hijos/as, como seguro lo hacen en otros aspectos de sus vidas (amistades, novios, sitios por donde salen, horas de entrada a la casa, etc..). Los alumnos perciben con esta actitud de sus padres que el estudio no es cosa de ellos solo, sino un verdadero trabajo que exige concentración, esfuerzo y constancia.

6. Cuidar el ambiente cultural. Otro consejo para la familia en general. En algunos hogares hay "clima de estudio" y se facilita y en otros no. Este clima está relacionado con el ejemplo y las actitudes que se observan por cada uno de los miembros de la familia. Se crea un mejor clima cuando los padres tienen afición a la lectura, curiosidad intelectual, afán de aprender, cuando se les pregunta por la marcha del curso, por las dificultades que están teniendo en el trabajo diario en el aula, etc…


Hasta aquí por hoy, mañana seguiré con otras recomendaciones más....

A punto de comenzar e curso  

Publicado por Carlos

Estamos en los descuentos del veranito y ya queda poco para empezar nuevamente el trabajo en el aula. Un curso nuevo, nuevos amigos, nuevos profesores, y sobre todo nuevas asignaturas o al menos actitudes hacia las asignaturas (en el caso de aquellos que repitan). Para empezar con buen pié te propongo una serie de consejos sencillos que seguro te pueden ayudar a que el regreso sea menos traumático y más ameno. Por espacio, y para que vayas tomando buena nota de las recomendaciones, en esta ocasión solo te voy a dar las 5 primeras, para luego irlas ampliando hastasu totalidad (aproximadamente 10 / 11).:

1. Irte acostumbrando al horario de clases. No todo el mundo tiene este problema, pero es bueno que vayas cogiendo el ritmo de sueño y de descanso. Algunos necesitamos las 8 horas mínimo para rendir al día siguiente y pienso que es un buen consejo cuando lo siguen las/os modelos/as más famosos/as.
Aprovecha para irte acostando con suficiente antelación, y evita hacerlo metido en la faena de las clases, veras que la cosa funciona.
1. Aprovecha la experiencia del curso anterior. Ya conoces las asignaturas en las que tienes más dificultad o peor lo pasaste y aquellas otras que te resultaron más amenas o sencillas. Debes empezar a planificar tu horario de trabajo, dedicándote a planificar tu hora de trabajo o estudio prestándoles más atención a aquellas materias más complicadas. Quizás sea necesario ( y es el momento de hacerlo) contar con una ayuda especial, hablando con los profesores de esas áreas o apuntándote en clases de apoyo para prevenir los posibles fracasos iniciales. Habla con tu familia de esto y llega a conclusiones concretas ( pero sobre todo se realista, ya que nadie como tú mismo/a sabes lo que puedes hacer).
2. Preparar un lugar adecuado de estudio en casa. Ni que decir tiene que el espacio en el que trabajas o estudio dice mucho de tu personalidad y de ti en general. Es importante tener un lugar fijo de estudio, porque esto facilita la ambientación y la disposición a estudiar. En el caso de que no lo tengas, buscalo ya que existen bibliotecas o locales culturales de asociaciones de vecinos que pueden ser un sustituto natural a ese espacio. Muchos profesionales apuntan que cuando se trabaja cada día en una habitación distinta se hace más difícil la concentración porque la atención se dispersa por la curiosidad y por no asociar este lugar con la actividad del estudio.
Este cuarto no debe tener ruidos que distraigan al estudiante, como la televisión, la radio, el aparato de música, el teléfono, etc. No es necesario que el lugar de estudio tenga mucho confort: puede disponer de un mobiliario mínimo como mesa, silla, estantería para libros y una lámpara. Se trata de un lugar que facilite la concentración y a la vez sea agradable para el estudiante.
Importante, si dedicas una hora o dos al estudio, que sean una o dos horas. No las interrumpas con llamadas por el móvil para quedar, hablar con el amigo/a especial o cosas parecidas. Respétate a ti mismo y se coherente con tus decisiones.
3. Horario de estudio realista. Es conveniente que organices tu tiempo. En casa tienes muchas cosas que hacer (además es tu obligación ya que no estás en ninguna pensión o similar). Organizar el tiempo que la tarde da para mucho. Ahora necesitas una o dos horas para estudiar, y durante el curso no más de tres horas para tenerlo todo al día. El tiempo de estudio que tengas debes habituarte a el y ser respetado tanto por tí como por tus padres, hermanos, y especialmente amigos para así facilitar la concentración y evitar distracciones.
Además de hacer los deberes es necesario estudiar o repasar las lecciones explicadas en el centro educativo y no dejar el estudio para la víspera del examen. Conviene que empieces a trabajar las asignaturas más difíciles, a primera hora de la tarde, cuando estás más descansado/a y con más tranquilo/a.
4. Valorar el estudio. Este consejo va más a los padres que a los propios alumnos. Los padres deben respetar el tiempo de estudio de los hijos. Esto significa una señal de que valoran las tareas que su hijo realiza, de que para ellos es algo importante. Es necesario que los padres se impliquen al máximo en la vida docente de sus hijos/as, como seguro lo hacen en otros aspectos de sus vidas (amistades, novios, sitios por donde salen, horas de entrada a la casa, etc..). Los alumnos perciben con esta actitud de sus padres que el estudio no es cosa de ellos solo, sino un verdadero trabajo que exige concentración, esfuerzo y constancia.
5. Cuidar el ambiente cultural. Otro consejo para la familia en general. En algunos hogares hay "clima de estudio" y se facilita y en otros no. Este clima está relacionado con el ejemplo y las actitudes que se observan por cada uno de los miembros de la familia. Se crea un mejor clima cuando los padres tienen afición a la lectura, curiosidad intelectual, afán de aprender, cuando se les pregunta por la marcha del curso, por las dificultades que están teniendo en el trabajo diario en el aula, etc…