Una de las habilidades esenciales del alumno está en su capacidad para analizar las numerosas propuestas de trabajo que se le hacen a lo largo de la jornada escolar en las distintas materias que trabaja. El éxito o fracaso del estudiante, la tranquilidad en la marcha del curso en cada una de las asignaturas lo encontramos en el satisfactorio desarrollo de esta destreza que no siempre se atiende de manera correcta o es objeto de preocupación e interés por el alumno y su entorno familiar. Hablamos en todos estos casos de la capacidad de concentración, elemento esencial en el trabajo docente diario y en el correcto rendimiento escolar. Desgraciadamente, muchos de los fracasos o disgustos en el curso comienzan a fraguarse en un escaso desarrollo de esta capacidad que debemos entrenar y estimular correctamente para sacarle el máximo rendimiento. A lo largo de este artículo iremos analizando esta habilidad, desarrollando destrezas que pueden ayudarte a trabajarla y sacarle el máximo provecho.


Una vez hemos valorado el papel de la concentración en la actividad docente diaria tanto en el centro como en las casas ( con la preparación de los deberes y los trabajos marcados en cada una de las materias ) es importante tomar conciencia de otra dificultad que puede limitar nuestros logros, y en el peor de los casos, anularlos por completo. Una de las mayores dificultades en el desarrollo de la capacidad de concentración esta en el motivo que elegimos o sobre el que prestamos atención. En numerosas ocasiones puede darse el caso de que podemos estar muy concentrados en algo inútil, o incluso en algo perjudicial o escasamente beneficiosa para nuestros intereses.


Las horas y horas muertas frente a la televisión, la videoconsola, apenas reportan nada positivo, ni pone a prueba tus habilidades. Solo sirve para pasar el tiempo, y en numerosas ocasiones, adentrarnos en numerosos problemas de desconocido nivel de alcance para muchos. Por ello es necesario intensificar nuestro interés por desarrollar tareas que estimulen esta capacidad de concentración y les motive suficientemente para lograr el hábito diario.


Lo primero y mas importante pienso que es la actitud hacia el estudio. Es necesario que aprendas a concentrarte en lo que deben hacer, aunque te exija ( en algunos momentos) permanecer en una situación de tensión cierto tiempo. Para lograr este primer objetivo es importante dotarte de un numero de destrezas y habilidades que facilitan el desarrollo de esta tareas, tales como la asistencia a clase regularmente, la toma correcta y personal de los apuntes, la capacidad de preguntar las dudas, el desarrollo de un adecuado grupo de trabajo para el estudio, etc….


En la medida que consigues conjugar todas estas destrezas, veras que rindes en tu trabajo docente, lo que facilitará que estas habilidades se vayan instaurando como hábitos naturales, de los que difícilmente podrás prescindir en el quehacer diario. Toda tarea en la que te encuentres seguro, satisfecho, estimulado, serán una adecuada piedra de toque para la consecución final de este objetivo. Además te ayudara para ser cada vez más ambicioso e intentar nuevos retos en tu trabajo diario dentro y fuera del aula. Las actitudes derrotistas donde te sientes impotente y torpe, muchas veces provocadas por tu falta de organización y planificación del trabajo diario en el aula o la acumulación excesiva del mismo, solo van a favorecer el que termines arrojando la toalla y abandonando todo lo que tienes entre manos o tienes pensado poner en marcha en algún momento.


Como ves hay un evidente componente psicológico en el trasfondo de todo este trabajo que no podemos dejar de obviar o dar la espalda. El equilibrio personal, la satisfacción e implicación en el trabajo docente, la utilización de estrategias y modos de proceder que te ayudan a mantener al día la asignatura y el trato diario con tus profesores serán claves para conseguir esta satisfacción personal, y en definitiva, lograr satisfactorios niveles de concentración en tu quehacer diario. En la medida que te encuentras relajado y tranquilo, además de exento de responsabilidades inalcanzables, verás como tu implicación diaria en el centro educativo va en aumento, además de tu satisfacción personal con el trabajo que realizar ( componentes en ultima instancia claves para el desarrollo de una progresiva capacidad de concentración y atención en las tareas programadas).


Y ahora antes de terminar este nuevo apartado te propongo un ejercicio en el que pongas a prueba tu capacidad de concentración y atención. Este ejercicio fue ideado por Daniel J. Simons, de la Universidad de Illinois. El experimento es de lo más curioso y su resultado seguro que no te dejarán callado. Para comprobar tu capacidad de atención observa el siguiente video. En el video aparecerán dos equipos de chicos pasándose una pelota de baloncesto mientras mueven de un lado para otro. Uno de los equipos viste camiseta blanca y el otro camiseta negra. Se trata de que prestes atención y cuentes cuantas veces se pasan la pelota los miembros del equipo blanco. ¡Ojo!, sólo los pases del equipo blanco. Para que el ejercicio sea válido hay que contar todos los pases en una única visualización del video.




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